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Una tronchante parodia navideña a carcajadas

Miguel Ángel Buj logra hacer reír y con ganas a quien lea
su disfrutable obra La detención de los Reyes Magos

Aunque aún no se han extinguido del todo, todavía se envían Christmas, esas cariñosas postales para felicitar la navidad a familiares, amigos, conocidos, saludados e incluso hasta no saludados, si es necesario. Pues bien, si La detención de los Reyes Magos, fuese un Christmas sería una divertida postal cargada de sentido del humor, bastante picarona, que hace reír y bastante además. 
   Su simpática portada, muy colorista, con sus majestades de Oriente enmarcados dentro de unas esposas, no engaña y anticipa que el lector se lo va a pasar bien con este libro de Miguel Ángel Buj, economista, licenciado en derecho, que derrocha amor por la literatura en su cuenta de la red social Twitter, ahora llamada X a secas, muy recomendable, por sus cuidadosas reseñas.
     No es que arranque alguna sonrisa de vez en cuando es que casi a cada página va a hacer reír a medida que se desarrolla un argumento que mantiene el ritmo y el interés, sin rodeos, porque en su acertada composición narrativa no sobra nada, haciendo de su lectura una experiencia amena y agradable.
   Que es una parodia navideña eso salta a la vista, pero es algo más y es que esta obra de Miguel Ángel Buj, lanzada por Mira Editores y disponible en Amazon, encierra una afilada sátira que trasciende de estas fechas tan señaladas para adentrarse en la crítica social. La acción transcurre en un lugar imaginario, Santa Clara, pero que, tal como el propio autor admite, se inspira en lugares reales que de una u otra manera le marcaron.
 Impresiona, entre otras virtudes, por la viva caracterización de sus personajes con una marcada psicología. El ambiente ligero que exige una comedia no impide que la narración se detenga a analizarlos en un ejercicio de introspección que airea sus dilemas morales. Situaciones ridículas en las que hacen malabarismos entre distintas opciones de conducta para elegir, casi siempre, la que al final menos le conviene con tronchante resultado. 
  No es tarea fácil clasificar La detención de los Reyes Magos en un género, así que merece la etiqueta de inclasificable, en el mejor de los sentidos. Es más, al leerla se tiene la sensación de que su historia y ambiente podría salir del papel impreso para saltar a un escenario de teatro o una pantalla de cine o televisión, hasta una ópera incluso.
Sea como sea, es un libro de lo más aconsejable que se presta hasta como un regalo navideño.
  Tampoco es nada inocente esta parodia navideña que recurre sin complejos al erotismo para hacer reír, como un efectivo instrumento de humor.
   La detención de los Reyes Magos contiene páginas llenas de picardía y en la justa medida para que logren ese efecto humorístico.
Ese tono picante adereza una sátira que juega con lo grotesco para redondear ese efecto que no va a dejar el lector nada indiferente. Ese tono picarón también estaba muy presente en la primera novela de Buj, titulada La terrible historia de los vibradores asesinos. Eso lo dice todo.

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